El líquido sinovial es un fluido viscoso, transparente -tiene una consistencia similar a la de la clara de huevo- que está presente en las articulaciones del cuerpo. Gracias a este líquido, las articulaciones -como las rodillas, las muñecas, los codos, los hombros y la cadera, hasta las que conforman los dedos de las manos- funcionan correctamente en amortiguar los movimientos del cuerpo.
¿Qué es el análisis del líquido sinovial?
Es un grupo de pruebas para examinar el líquido articular (sinovial) que permite a los profesionales de la salud diagnosticar distintas artropatías y enfermedades reumáticas de las articulaciones.
Para obtener una muestra de análisis el técnico del laboratorio hace una punción dentro del espacio articular y extrae el líquido que luego será analizado en el laboratorio. Se medirá el color de la muestra, conteo de glóbulos rojos y blancos, y se buscará posibles sustancias nocivas como cristales (en caso de Gota) o bacterias (en caso de infección). También se controla la glucosa, las proteínas, el ácido úrico y la deshidrogenasa láctica (DHL) y la concentración de células.
¿Cómo preservar el líquido sinovial?
- Mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua y adoptar una alimentación saludable. En el hombre lo ideal es tomar 4 litros de agua o sea 15 vasos de agua al día. La mujer 3 litros o sea 11 vasos de agua al día.
- Elongación. En la medida que la persona esté apta para realizar actividad física, las elongaciones y estiramientos en las articulaciones de todo el cuerpo y no solo en la mano, mejora la función y mejora del líquido sinovial.
- Entrenamiento adecuado para cada edad. A medida que se avanza en edad, la producción del líquido disminuye, pero es posible mantenerlo en niveles fisiológicos adecuados gracias a una buena alimentación y a la actividad física.
- Alimentación rica en nutrientes. En cuanto a la alimentación las recomendaciones son evitar alimentos con mucha azúcar y mucha sal. Llevar una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos en las cantidades adecuadas para el estilo de vida, el cuerpo y la edad de cada persona. La palta, el aceite de oliva y las nueces, almendras y frutas frescas son alimentos muy protectores, ideales para incluir en la dieta.
- Mantener el peso adecuado. Es fundamental evitar el sobrepeso porque las articulaciones por el exceso de peso se ven tensadas, aumentan la producción de líquido y se alteran todas sus funciones.