La cirugía de cadera es uno de los procedimientos más revolucionarios de la historia de la medicina reciente y ha tenido gran éxito durante más de 30 años. Millones de personas que han sufrido dolor de cadera y artrosis han experimentado alivio y recuperado movilidad gracias a la artroplastia total de cadera.
Uno de los asuntos que más preocupan a los pacientes antes de someterse a la intervención de reemplazo de cadera es el tiempo de recuperación postoperatorio y las posibles complicaciones que puedan producirse. Este punto es mucho más importante en el caso de la implantación de una prótesis de cadera debido a que antes de la intervención, el paciente suele sufrir mucho dolor debido a la artrosis u otro tipo de enfermedades artríticas, algo que le impide llevar una vida normal.
En todo el mundo, se realizan cientos de miles de artroplastias de cadera al año. La tasa de complicaciones después de la artroplastia total de cadera es reducida, sin embargo, todas las intervenciones quirúrgicas tienen riesgos y beneficios. Los resultados individuales dependerán de sus circunstancias personales y la recuperación llevará tiempo.
Durante la intervención y después de ella pueden producirse las siguientes reacciones o complicaciones, que pueden precisar atención médica (como otra intervención) y la retirada del implante:
Luxación del implante y diferencia en la longitud de las piernas
Las complicaciones más frecuentes de la artroplastia de cadera son el aflojamiento o luxación del implante y una ligera diferencia en la longitud de las piernas. En algunos casos debe provocarse esta desigualdad para maximizar la estabilidad y biomédica de la cadera.
Trombosis venosa
La formación de trombos en las venas de las piernas es una posible complicación de la artroplastia de cadera. Nuestro equipo médico preparará un programa de prevención, que puede consistir en la elevación periódica de las piernas, ejercicios de las piernas de rodilla hacia abajo para mejorar la circulación, medias de compresión y medicación anticoagulante.
Infección
La infección es un riesgo presente en cualquier intervención quirúrgica. Según un estudio reciente, aproximadamente el 1 % de los pacientes contraen una infección en los dos primeros años. Si la infección se produce después de la artroplastia total de cadera, se debe normalmente a la entrada de bacterias en la circulación sanguínea durante una intervención dental o por infección en las vías urinarias, la piel o las uñas. Aunque estas complicaciones no sean frecuentes, cuando se producen pueden retrasar la recuperación total.
En los dos primeros años después de la artroplastia de cadera, es posible que se le indique tomar antibióticos de forma preventiva antes de intervenciones dentales o quirúrgicas que pudieran permitir la penetración de bacterias en la circulación sanguínea.
Osteólisis
El hueso contiguo al implante de la cadera puede descomponerse (un proceso denominado osteólisis) debido a la reacción de su organismo a partículas que pueden deberse al:
- Contacto directo de los componentes de plástico y metal.
- Contacto entre los componentes de la cadera y el cemento óseo.
- Contacto entre los componentes de la cadera y las partículas de hueso natural que existen entre las partes móviles de la cadera, lo que puede dar lugar a más partículas o dañar los componentes del implante.
Fractura del implante
Se han descrito casos de fractura del implante después de la artroplastia total de cadera. Normalmente, se produce en:
- Pacientes con expectativas de rendimiento poco realistas.
- Pacientes obesos y/o con sobrepeso.
- Pacientes físicamente activos.
Para minimizar la posibilidad de fractura del implante, es importante seguir las indicaciones médicas, evitar una actividad excesiva o inadecuada, además de evitar determinados movimientos como cruzar las piernas, inclinar excesivamente la cadera, girar la cadera hacia adentro o afuera y otros movimientos que se le informarán luego de la cirugía. También es importante vigilar el peso para evitar engordar.
Otros riesgos
- Es posible que en el futuro sea necesario retirar o sustituir el sistema del implante o sus componentes.
- Aunque de forma aislada, se han descrito casos de reacciones alérgicas al metal de los implantes de cadera. Informe al médico si tiene algún síntoma de alergia.
- Los componentes del implante pueden soltarse o desplazarse debido a una cementación inadecuada o al impacto por caídas o golpes.
En todos los casos nuestro equipo médico aplica el Protocolo de Manejo del Dolor antes de la intervención y hace un seguimiento personalizado del postoperatorio. Sin duda, la rehabilitación tras la cirugía de reemplazo de cadera es casi tan importante como la operación, dependiendo de ella en gran parte el éxito de la intervención.