Uno utiliza las manos casi cada minuto del día, de forma que en cualquier momento que duelan es importante averiguar el motivo. Ciertas afecciones pueden presentarse en personas que realizan los mismos movimientos manuales durante horas cada día. Las lesiones por esfuerzo repetitivo pueden provocar dolor en los músculos, los nervios y los tendones.
Cuando los tejidos que rodean a los tendones flexores en la muñeca se inflaman y hacen presión en el nervio mediano se produce el síndrome de túnel carpiano. Los síntomas inicialmente van y vienen, pero con el paso del tiempo pueden hacerse constantes. En cambio, cuando los tendones de la parte interior de la muñeca se ven afectados, el diagnóstico posiblemente sea tenosinovitis de Quervain. Distinto es el caso de la artritis reumatoidea, una enfermedad autoinmune que con frecuencia provoca dolor en las articulaciones. Si no se trata, puede conducir a deformidades en las manos. Las articulaciones de las muñecas y de los dedos son blancos comunes de la osteoartritis, que ocurre con el tiempo por el desgaste normal.
El tratamiento podría comenzar con un antiinflamatorio de venta libre o recetado para aliviar temporalmente el dolor, pero su uso a largo plazo se ha vinculado con efectos secundarios como daño en el hígado o en los riñones, y un aumento en el riesgo de ataque cardiaco.
Para detener a una enfermedad degenerativa como la artritis reumatoidea se podrían necesitar fármacos más potentes. Las inyecciones de corticosteroides son una opción ocasional para reducir la inflamación. El calor puede aliviar la rigidez, mientras que una compresa fría puede aliviar el dolor. Si tiene una afección crónica, un terapeuta ocupacional puede enseñarle a limitar el estrés en las articulaciones cuando use las manos. Durante una exacerbación, podría sugerir una férula para estabilizar la mano.
A veces se necesita cirugía. La contractura de Dupuytren, un engrosamiento debajo de la piel de la palma de la mano, puede convertirse en bultos firmes que hacen que los dedos se doblen hacia adentro. A menos que los bultos se extirpen pronto, quizá resulte imposible enderezar los dedos más adelante. Si los tratamientos conservadores no ayudan con el túnel carpiano y el de De Quervain, la cirugía podría ser la respuesta.
Muchas afecciones empeoran sin un tratamiento adecuado, por ello insistimos en que nunca debe retrasarse la vista al traumatólogo cuando aparecen molestias o dolor.