Yanina viene de una familia de amantes del basquetball. Cuenta que comenzó a jugar a los 10 años y hoy lo hace aún a sus 35, integrando un equipo que forma parte de la Federación Femenina de MaxiBásquet. Sus padres también juegan, en la Liga de Veteranos.
Si bien es profesora de inglés de profesión, se dedica con gran profesionalismo a este deporte en la Liga amateur, habiendo formado parte del plantel femenino de Atenas y contando en su haber campeonatos nacionales, sudamericanos y dos mundiales.
En 2011, en el Mundial llevado a cabo en Natal (Brasil), sufrió la primera lesión que la acercó a nuestro centro. Por ese entonces, en pleno partido una jugadora rival cayó sobre ella, lo que provocó la ruptura del LCA (Ligamento Cruzado Anterior) de una de sus rodillas. Se le realizó la reparación por vía artroscópica, y llevó adelante un programa de rehabilitacion de la mano del médico deportólogo de Atenas.
Recuerda que tuvo una recuperación sin dolor y una vez superada la instancia de rehabilitación pudo volver a jugar sin problemas.
En Noviembre de 2015, participando en un Campeonato Sudamericano corre la misma suerte que en el Mundial de Natal y por una caída con otra jugadora vuelve a sufrir una lesión del LCA de la misma rodilla que había sido operada.
Se realizó una nueva cirugía de reparación en enero de este año, para aprovechar el receso de verano, y cuenta que a los cuatro días ya podía caminar sin problemas, dejando las muletas. En esa época pudo incluso realizar un viaje.
Continuó con un programa de fisioterapia y carga con aparatos durante 3 meses, con el fin de asegurarse una recuperación adecuada para regresar a las canchas. Comenzó una rutina periódica de gimnasia y ya a los dos meses de la cirugía pudo correr.
Ya está habilitada para entrenar pero aún no regresó a jugar, ya que quiere sentirse tranquila de que su cuerpo está a punto para cumplir con las exigencias de este tipo de partidos. Sí espera con ansiedad volver a las canchas en el mes de Agosto y así retomar su pasión por el basquet.
Le agradecemos a Yanina haber confiado en nosotros y permitirnos compartir su historia.