El sobrepeso es mucho más que unos quilos de más, se trata de un problema que afecta a casi todo el organismo: corazón, pulmones, hígado, riñones… y también las articulaciones que se ven muy comprometidas por el esfuerzo extra que tienen que realizar para cumplir su función.

Entendemos por sobrepeso al exceso de peso de una persona en relación con su altura y constitución. Para la OMS (Organización Mundial de la Salud), el sobrepeso es  la acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud.

Una de las principales quejas de las personas obesas o con sobrepeso, es el dolor en las articulaciones, ligamentos o tendones. Esta situación de dolor, se presenta fundamentalmente porque las articulaciones están sometidas a más presión en el organismo por el exceso de peso, como pueden ser la columna lumbar y lumbosacra, caderas, rodillas y tobillos.

Las articulaciones forman parte del aparato locomotor y su función es la de facilitar los movimientos mecánicos del cuerpo. Las mismas se componen de la unión entre dos o más huesos y sus elementos son justamente los propios huesos que forman las llamadas superficies articulares.

Una articulación está preparada para soportar una cantidad de peso acorde a una persona con una constitución equilibrada, generadora de una presión soportable, de tal manera que dicha articulación en condiciones normales no debería de verse afectada en ese sentido, conservando la integridad de todos sus componentes.

En un individuo en el que su Indice de Masa Corporal marque un sobrepeso, las articulaciones sufren una presión extra, dando como resultado un aumento de la fricción o roce entre cartílagos, produciéndose con el tiempo un desgaste prematuro de dicho tejido, y la consecuencia sería  el choque directo entre hueso y hueso. Nos encontraríamos por lo tanto, ante un riesgo científicamente comprobado cuatro veces mayor, de padecer artrosis a causa del sobrepeso.

Ante una artrosis ya presente, el sobrepeso y su presión, no harán más que aumentar la sintomatología dolorosa, ya que el aumento de presión ejerce un ya mencionado compromiso entre huesos.

En conclusión y como recomendación, sugerimos adquirir hábitos alimenticios saludables, bajos en grasos y ricos en vegetales, frutas, lácteos y carnes magras.

Pacientes con sobrepeso que sufren importantes dolencias y malestar en sus articulaciones, deben consultar a un médico traumatólogo. El diagnóstico de seguro incluirá la recomendación del descenso de peso, y puede estar asociado al tratamiento farmacológico con el uso de sustancias analgésicas o  anti inflamatorias.

A su vez, se suele incluir recomendaciones de actividades de la vida diaria que ayudan a la recuperación, así como aquellas que pueden aumentar el desgaste de la articulación. La cirugía suele ser el diagnóstico final cuando el daño ya es irreversible.