Esguinces en verano: cómo prevenir

¿Sabías que, en verano, así como aumentan las actividades deportivas al aire libre también aumenta la incidencia del esguince? Este aumento en las lesiones se produce especialmente en la franja de edad de entre los 21 y los 30 años.

Los esguinces de tobillo más frecuentes son los que afectan a los ligamentos de la parte externa del tobillo por un movimiento forzado de giro del pie con la planta hacia dentro. Hay diferentes grados: leve (distensión), moderado (rotura ligamentosa parcial o grave (rotura completa o arrancamiento), aunque los dos primeros son los más frecuentes.

Los síntomas varían según el tipo de lesión: desde dolor, hinchazón leve y un ligero moratón, -aunque esta última manifestación no ocurre siempre-, hasta limitaciones en la movilidad del tobillo y dificultad para apoyar peso sobre el pie.

¿Se puede prevenir? Sí, siguiendo algunas pautas sencillas:

  • Si la persona se siente cansada, lo mejor es interrumpir el ejercicio. El cansancio hace que los músculos no mantengan completamente la estabilidad del tobillo.
  • Usar calzado adecuado, que se ajuste bien a los pies. Además, si es posible, hay que utilizar aquellos adaptados al ejercicio que se practique y llevarlos bien atados.
  • Realizar ejercicios para aumentar la flexibilidad y la fuerza de tus tobillos. Con ellos, se optimiza la estabilidad de la articulación y la capacidad de respuesta del tobillo frente a torsiones, desequilibrios, saltos, caídas y otras situaciones similares.
  • Calentar antes de realizar deporte y estira al finalizar.
  • Elegir superficies planas para correr.
  • No practicar deportes sin conocerlos. Es necesario conocer las técnicas adecuadas para realizar las distintas disciplinas deportivas.
  • Si se ha producido la lesión, seguir las indicaciones médicas, que suelen ser: reposo para que la articulación descanse, frío durante las primeras 48 a 72 horas, inmovilización con un vendaje o férula y elevar la extremidad el mayor tiempo posible dentro de las primeras 48 horas.

Ante síntomas y dudas, no demores la consulta con el especialista.

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