El espolón calcáneo es un tumor benigno de hueso en la parte inferior del talón.
Es popular la creencia de que el crecimiento de hueso en forma de lanza es lo que genera todos los problemas que trae la presencia de un espolón, pero en realidad en sí mismo el espolón no es doloroso: igual que como sucede en las articulaciones artrósicas o desgastadas con los osteofitos que se forman en ellas, lo que duele son los tejidos blandos que se clavan en el hueso nuevo.
El espolón calcáneo es una prominencia ósea que puede aparecer en la parte anterior del talón (calcáneo) como consecuencia de estiramientos excesivos y continuados de la fascia plantar, una banda de tejido conjuntivo que recubre los músculos de la zona.
Es bastante doloroso y dificulta el apoyo normal de talón, ocasionando a veces una inflamación en la zona que lo rodea.
Esta lesión suele tratarse con éxito mediante el uso de plantillas ortopédicas que alivian la tensión sobre la zona haciendo que los movimientos sean menos dolorosos. Las férulas nocturnas y los ejercicios de estiramientos también son efectivos para eliminar o disminuir el dolor. En caso de que aparezcan inflamaciones, se pueden tratar mediante infiltraciones de fármacos antiinflamatorios.
El avance en las técnicas quirúrgicas ha propiciado que el espolón calcáneo pueda corregirse con una intervención mínimamente invasiva. Mediante la operación se hace una resección o eliminación del espolón, junto a la liberación de la fascia plantar, con una mínima incisión de dos o tres milímetros en la piel hasta llegar a la prominencia ósea.