Descripción

Los metacarpianos son huesos que conectan los dedos con la muñeca. Son cinco, uno por cada uno de los dedos.

Las fracturas de los metacarpianos son comunes y constituyen, junto con las fracturas de falanges de los dedos, el 10% de todas las fracturas del esqueleto, siendo las más frecuentes del miembro superior.
Las más habituales son las fracturas del cuello del 5° metacarpiano, también llamada fractura del boxeador. En algunos casos incluso pueden fracturarse dos o más metacarpianos en el mismo traumatismo.

Causas

Estas lesiones se presentan principalmente en varones 10 a 40 años de edad, por un golpe directo sobre la mano, o producto de traumatismos indirectos en prácticas deportivas, caídas o accidentes de tránsito.

Signos y síntomas

El paciente presenta dolor agudo y la mano se hincha, con dificultad para mover los dedos.
Si la fractura está desplazada, puede observarse una deformidad característica, con una protuberancia en el dorso de la mano y un desplazamiento hacia la palma del fragmento distal del metacarpiano. Esto da una imagen clínica de “desaparición” del nudillo. En algunos casos se puede observar también una rotación de los dedos a causa del desplazamiento.

Diagnóstico y Tratamiento

Es fundamental la evaluación clínica inicial de la mano considerando angulaciones, rotaciones, y acortamiento de los dedos. Para terminar el estudio de estas lesiones, es necesario un examen radiográfico. En algunos cuadros complejos puede completarse el estudio con una tomografía computada.

En caso de haber sufrido un traumatismo en la mano es fundamental retirar anillos y pulseras rápidamente para evitar complicaciones por la compresión.
Según los expertos, el 80% de estas fracturas se tratan de forma no quirúrgica, solo con una inmovilización con yeso, generalmente no inferior a 4 semanas.

Aquellas fracturas que se encuentren desplazadas e inestables o que afecten la superficie articular del hueso, tienen indicación de tratamiento quirúrgico. Dentro de este tratamiento, a su vez, hay muchas alternativas distintas, como el enclavijado de la fractura, la utilización de clavos endomedulares, placas con tornillos, o solamente tornillos. Todas presentan buenos resultados y su elección depende del tipo de fractura y la preferencia del cirujano.