¿Qué es un osteosarcoma?
Se conoce con este nombre a la enfermedad tumoral que destruye las células del tejido óseo y lo debilita. Se origina en las células óseas más inmaduras que son las que generan hueso nuevo (los osteoblastos), por lo que tienden a afectar a los niños que están experimentando el estirón propio de la adolescencia. Puede aparecer en cualquier hueso del cuerpo humano, pero es mucho más frecuente en las partes óseas cercanas a la articulación de la rodilla, como son el extremo distal del fémur y el proximal de la tibia. Y, también, cerca de la articulación del hombro.
Según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (Roha), el cáncer de huesos en niños representa aproximadamente el 5% del total de los tumores infantiles y dentro de los óseos, el osteosarcoma es el más frecuente (56%).
Síntomas del osteosarcoma
Los síntomas más comunes del osteosarcoma son dolor e hinchazón en el brazo o la pierna. El dolor puede empeorar al hacer ejercicio físico o por la noche, y se puede formar un bulto o hinchazón en el área afectada hasta varias semanas después de que empiece el dolor. El dolor que despierta al niño repetidamente por la noche o el dolor en reposo son síntomas especialmente preocupantes.
En el osteosarcoma que afecta a la pierna, el niño puede empezar a cojear de forma inexplicable. En algunos casos, el primer signo de la enfermedad es una fractura en el brazo o en la pierna, que ocurre porque el cáncer ha debilitado el hueso y lo ha hecho más vulnerable a la rotura.
Si su hijo presenta cualquiera de estos síntomas, es importante que lo lleve al médico.
Tratamiento
El tratamiento del osteosarcoma varía según cada caso pero probablemente incluya cirugía para extirparlo y terapias adyuvantes para destruir el cáncer.
La mayoría de los osteosarcomas surgen a partir de errores aleatorios e impredecibles en el ADN de células óseas en proceso de crecimiento durante periodos de intenso crecimiento óseo. En la actualidad, no existe ninguna forma eficaz de prevenir este tipo de cáncer. Pero, con un diagnóstico y un tratamiento adecuados, la mayoría de los niños con osteosarcoma se recuperan.