El Hallux valgus, comúnmente conocido como juanete, es una protuberancia ósea que se forma en la articulación de la base del dedo gordo del pie. Los juanetes son más frecuentes entre las mujeres de entre 30 y 40 años y, en algunos casos, son hereditarios.
Existen tres tipos distintos: congénito, adquirido y patológico, entendiendo este último como la deformidad metatarso-falángica asociada a enfermedades como la artritis reumatoide. El Hallux valgus adquirido es el más habitual, en él intervienen factores generales, extrínsecos e intrínsecos.
Factores generales
- Herencia: la anomalía parece ser transmitida de una generación a otra.
- Edad: Los juanetes pueden presentarse en edades tempranas sin causar molestias, en jóvenes de 14 a 16 años (hallux valgus juvenil). En el caso de los adultos, los juanetes son sintomáticos a partir de los 40 años (hallux valgus del adulto).
- Sexo: El hallux valgus afecta más a las mujeres, se relaciona con el uso de zapatos puntiagudos, apretados y de taco alto.
Factores extrínsecos
Aunque muchos especialistas consideran el mal ajuste de los zapatos como la principal causa de los juanetes, se acepta que existe un defecto estructural básico del pie que predispone al desarrollo de la enfermedad, y que lo que hacen unos zapatos inapropiados, es acentuar la situación y acelerar el desarrollo de los juanetes.
Factores intrínsecos
- Pie plano: Posición avanzada del primer dedo y de su metatarsiano. Un dedo gordo excesivamente largo es la causa más frecuente de juanetes.
- Metatarsus primus varus: este término se refiere a la separación y rotación interna del metatarsiano, considerándolo como la causa fundamental del hallux valgus.
- Desequilibrio muscular: es un origen claro en los casos de hallux valgus en paralíticos, pero en el hallux valgus común el desequilibrio muscular se considera más una consecuencia que la causa de la enfermedad. Una vez que se ha establecido, los músculos contracturados y los tendones desplazados pueden agravar la mala posición del primer dedo.
Lamentablemente, la progresión de los juanetes no se puede prevenir ni frenar. Existen en el mercado numerosos adminículos ortopédicos, pero su uso no corrige ni enlentece la progresión de esta deformidad. Hay varios procedimientos quirúrgicos diferentes que se pueden realizar. La decisión se basa en el grado y la magnitud de la deformidad del juanete, la presencia de artrosis en la articulación del dedo gordo y del espacio entre el primero y segundo metatarsianos, denominado ángulo intermetatarsiano. Es necesario consultar con un especialista que indique un tratamiento individual para cada paciente.