La llegada de las vacaciones y el calor, suele venir acompañada de un número importante de personas que se animan a practicar más deporte al aire libre, hacer ejercicios tales como andar en bici, nadar, correr o realizar deportes acuáticos.
El problema es que con este aumento de actividad y sobre todo en personas que no poseen un entrenamiento físico previo ni preparación deportiva, aumenta el riesgo de sufrir lesiones.
Las contracturas, sobrecargas musculares y distensiones, suelen ser lo que llamamos lesiones musculares. Por lo general las mismas se producen por la práctica excesiva de deporte o la mala ejecución de un ejercicio y sus síntomas suelen están asociados a la pesadez en los músculos y molestias en las articulaciones.
Las lesiones más comunes son las lesiones en los tendones, ligamentos o articulaciones. Las mismas pueden ser producidas por movimientos repetitivos, secundarias a sobrecargas musculares, torsiones y torceduras.
Finalmente están las lesiones óseas en donde nos referimos a fracturas. Todas conllevan un alto grado de gravedad y los síntomas para sospechar de esta lesión son un dolor intenso, deformidad en la extremidad o articulación, incapacidad para mover la extremidad, hematoma, etc. Lo importante a saber es que ante estos síntomas, se debe acudir lo antes posible a un centro salud para confirmar o descartar fractura.
Consejos útiles
Para evitar cualquiera de éstas lesiones se recomiendan algunas cuestiones básicas pero que pueden evitarnos un mal momento en nuestras vacaciones:
- Es de vital importancia utilizar el equipamiento adecuado para el deporte que se va a realizar, ya sea calzado o ropa.
- Antes de iniciar la práctica de cualquier deporte o ejercicio, se recomienda calentar bien movilizando las articulaciones y musculatura para evitar incómodas lesiones. De igual forma, se sugiere realizar un correcto estiramiento una vez finalizada la práctica.
- Para quienes no estén acostumbrados al ejercicio físico, es importante evitar actividades de alto rendimiento que pueden provocar molestias musculares importantes.
- Asegurarse una correcta hidratación. La pérdida de líquidos es siempre un tema a tener en cuenta cuando se practica deporte, pero ésta se acentúa si las temperaturas son altas, por lo que se debe beber antes, durante y después del ejercicio, evitando las bebidas carbonatadas.
- El horario en el que se realiza cualquier actividad física no es un tema menor. Las horas del día de mayor calor oscilan entre las 12 y las 16 horas. Lo recomendable es practicar deporte sólo por la mañana entre las 7 a las 9 horas, o bien por la tarde-noche desde las 19 a 22 horas.
- Con respecto a la alimentación, lo indicado es comer mucha fruta, verdura, hortalizas, pescados y carnes preparadas de forma sencilla y como ya se indicó, beber muchos líquidos para mantener la hidratación óptima del organismo.
Consejos sencillos y prácticos para evitar lesiones en vacaciones y disfrutar los días de descanso.