De un tiempo a esta parte, el running se ha convertido en una actividad deportiva que cobra cada vez más adeptos. Esto hace que muchas personas la practiquen asesoradas por profesionales expertos en el tema, mientras que otros lo hacen de manera informal.
Cualquiera sea el caso, existe una afección que suele presentarse en un punto relativamente avanzado del entrenamiento o estado físico de quien lo practica. Esta es conocida como “rodilla del corredor”, el Síndrome de Fricción de la Banda iliotibial o Cintilla iliotibial, que es una lesión que debilita bastante a corredores manifestándose como un dolor en la zona lateral de la rodilla, y afecta su entrenamiento porque se hace progresivamente más agudo y punzante.
Suele aparecer cuando se corre sobre superficies demasiado duras, o demasiado blandas. También puede ser consecuencia del aumento de la intensidad del entrenamiento y se presenta en la parte externa de la rodilla.
Se trata de la inflamación del tracto iliotibial de la “fascia lata”, que es un tendón o formación fibrosa que va de los glúteos a la parte externa de la rodilla por la parte externa del muslo. Esta inflamación puede devenir de la fricción de esta “banda o cintilla” iliotibial con otros tejidos cercanos provocando el dolor ya mencionado.
Luego del diagnóstico, suele recomendarse reposo y elegir alguna de las opciones de tratamiento con aplicación de hielo, masajes, analgésicos, etc que permitan bajar la inflamación.
Una forma rápida es también infiltrar ese sector de la articulación para devolver a esta zona de la rodilla a su estado normal. Posteriormente, se sugiere reforzar la resistencia muscular mediante ejercicio físico con carga y regresar progresivamente al entrenamiento para que la lesión no se repita.