El sobrepeso y la obesidad son factores que pueden hacer empeorar los casos de artrosis de rodilla o cadera. Tratar estas dolencias y otras patologías músculoesqueléticas es mucho más sencillo si se realiza en las fases iniciales, por lo que la detección precoz es vital en el éxito de la medicina regenerativa. Si además se logra controlar el peso con una alimentación adecuada mediante una dieta personalizada basada en el estudio del ADN del paciente, los beneficios pueden ser mayores.

La artrosis es una enfermedad que afecta un alto porcentaje de la población de más de 65 años, siendo la rodilla y la cadera las articulaciones con mayor prevalencia. Es una enfermedad degenerativa y, como tal, con el paso del tiempo va empeorando.

Los síntomas varían en función de la fase en la que se encuentre el avance de la enfermedad, así como de la zona afectada. Se podría decir que, en el caso de una artrosis de rodilla moderada, el dolor puede aparecer al iniciar el movimiento con la articulación, pero en los grados más avanzados, se convierte en una enfermedad incapacitante, que obliga al paciente a guardar largos periodos de reposo.

La calidad de vida del paciente se ve mermada por la implicación en actividades diarias como levantarse del asiento y comenzar a caminar, bajar escaleras o dar un paseo. En sus fases iniciales, la toma de analgésicos y antiinflamatorios ayuda a disminuir el dolor y mejorar los síntomas, pero con el tiempo, la artrosis se convierte en una enfermedad que afecta notablemente a la calidad de vida, provocando dolor crónico.

Una persona con sobrepeso tiene mayores complicaciones ante una artrosis de rodilla o cadera, dado que estas articulaciones son articulaciones de carga. Es por ello, que es muy importante, mantenerse en un peso adecuado para entre otras cosas, ayudar a las articulaciones.

En el caso de la artrosis, la dieta incluye alimentos ricos en magnesio, colágeno y vitaminas, y con propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes que ayudan a fortalecer las articulaciones. Lo recomendado es realizar una consulta con un profesional nutricionista para seguir una dieta personalizada.