Un estudio reciente elaborado en los Estados Unidos informó que unos 36 millones de personas de más de 65 años sufren caídas cada año, esto significa que, cada segundo, un adulto mayor tiene una caída en EEUU. Otros datos reveladores de la investigación, muestran que uno de cada cuatro adultos sufrirá una caída al año en ese país, y una de cada cinco caídas tiene una complicación grave.
¿A qué se debe este aumento de las caídas con el paso de los años? Con la edad, uno va perdiendo la capacidad de mantener el equilibrio, así como aparecen otros problemas de la audición o de la vista. Los años no vienen solos y algunos aspectos de nuestra salud se van deteriorando.
Además, a partir de los 65 años es probable que las personas empiecen a tomar más medicamentos o combinación de medicamentos, ya sean sedantes o fármacos para la presión arterial, o para la alergia. Es decir, aumenta la ingesta de varios medicamentos que disminuyen la posibilidad de estar alerta y disminuyen la posibilidad de tener equilibrio.
¿Cuál es la recomendación para prevenir las caídas? Consultar a los médicos especialistas: consultar al oftalmólogo para ver si está usando los lentes correctos o necesita nueva graduación en los anteojos, si está oyendo menos debe consultar al otorrinolaringólogo para ver cómo está su oído, nariz y garganta.
Otro aspecto importante a tener en cuenta son los cuidados en la casa. Hay que prestar atención a los objetos que quedan sueltos en el piso durante el día y evitar el desorden, porque luego uno se levanta anoche y puede tropezarse con ellos. También hay que tener cuidado con los cables sueltos o las alfombras sueltas, que son trampas mortales. El lugar de baño tiene que tener una baranda y, para los que tienen menos equilibrio, se recomienda que se bañen en un banquito, sentados.
La bañera tiene que tener aplicado un antideslizante porque el cuarto de baño es uno de los lugares con mayor riesgo. Otro lugar de riesgo son las escaleras, ya sea la de la casa, que deben tener doble pasamanos o baranda, y las plegables, esas son verdadero riesgo como también. Un hábito sencillo a incorporar es prender la luz antes de subir o bajar para evitar accidentes.
También hay que prestar atención al calzado y evitar los zapatos de suela lisa, lo recomendable es usar calzado con un tipo de suela antideslizante. Hay que evitar caminar en medias por la casa y cuidar de no andar con los cordones sueltos.