Los meniscos son cartílagos con forma de medialuna, que forman parte de la articulación de las rodillas. Su función es la de “amortiguadores” de las rodillas, sirve de protección entre el fémur y la tibia,
Los desgarros o rupturas de los meniscos están entre las lesiones más comunes de la rodilla, especialmente en quienes practican deportes e contacto como fútbol, rugby y hockey.

¿Cómo se trata?
La lesión de los meniscos habitualmente demanda una solución quirúrgica mediante artroscopia, que consiste en una técnica mínimamente invasiva con acceso al interior de la articulación mediante incisiones muy pequeñas. Puede realizarse una menisectomía parcial, donde se reseca o extirpa sólo la porción de menisco lesionada o la sutura meniscal, mediante la cual se repara el daño “cosiendo” el menisco con suturas o mediante grampas especiales.