Durante las vacaciones, aumenta el tiempo libre, mejora el clima y por lo tanto más personas realizan actividad deportiva luego de un período de inactividad en el año.

El repentino aumento de la práctica deportiva incrementa el riesgo de lesiones por un entrenamiento inadecuado o una técnica incorrecta en el deporte que se practica.

Cuando los deportes se practican en la playa, se recomienda utilizar el calzado adecuado para evitar fracturas, esguinces, luxaciones o desgarros musculares, así como una preparación muscular previa para realizar deportes como el vóleibol o los juegos de paleta.

También se recomienda una buena hidratación, una alimentación rica en fruta y realizar una preparación física previa ya que todos los deportes provocan fatiga y pérdida de sales minerales.

En caso de ocurrir, las lesiones más comunes en el verano suelen tener  características comunes: dolor e inflamación. En caso de lesión hay que frenar inmediatamente la actividad y proteger la zona. También se sugiere aplicar frío para desinflamar la zona.

En la mayoría de los casos, las rodillas son las grandes “campeonas” del deporte en lo que a lesiones se refiere. Rotura de ligamentos cruzados, meniscos u otro componente de esta articulación pueden convertirse en el factor que arruine unas buenas vacaciones, por lo que se recomienda seguir los consejos que hemos expuesto anteriormente para disminuir la posibilidad de que ocurran.