Por qué es beneficioso el ejercicio para la artrosis

Estudios confirman que el aumento del gasto energético con programas de ejercicios y actividad física cotidiana, es un componente fundamental de la intervención terapéutica integral en el manejo de obesidad y sobrepeso, frecuentemente asociados a artrosis.

El mayor miedo de los pacientes con artrosis es aumentar el dolor y que se produzca más desgaste articular. Pero lo cierto es que sin ejercicio se pierde la masa muscular, lo que genera mayor dolor y rigidez en la articulación. Otro de los factores básicos para ejercitarse es evitar el sobrepeso que puede agravar el cuadro. Los kilos de más exacerban los síntomas: producen más dolor, menos movilidad y más inflamación.

Ahora bien, la solución no consiste en inscribirse en un gimnasio y subirse a la cinta. Si usted presenta un dolor crónico e incapacitante en la articulación, o si tiene inflamación o deformidad, debe consultar al traumatólogo para que lo guíe por el camino indicado para su caso.

Los deportes de alto impacto, como fútbol, basquet, vóley y tenis no son recomendables. Es preferible optar por deportes que no impliquen impacto para las articulaciones. La natación es una excelente opción, no repercute sobre las articulaciones y al mismo tiempo la terapia acuática disminuye el dolor.

Si no puede concurrir a una piscina o prefiere otras actividades, se puede optar por entrenamiento en suspensión, yoga, pilates o clases de estiramiento y flexibilidad. Y por supuesto, siempre está la opción de la caminata, que debe hacerse si se tiene una óptima masa muscular. Caso contrario la articulación es la que absorbe el impacto. Por ese es importante trabajar el fortalecimiento de los músculos con una rutina especialmente diseñada para su caso, de acuerdo a las indicaciones del traumatólogo.

Sin el objetivo de alcanzar metas extremas, y practicándolo de forma regular y segura, se pueden fortalecer los músculos que acompañan a la articulación afectada por la artrosis para tener una mejor calidad de vida, que se manifiesta en la disminución del dolor y la recuperación de la movilidad.

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